Aquí hay literatura y traducción. Es un blog adaptado para lectores con discapacidad visual.

Ayuda a jaws:
  1. para acceder a cada título de entrada, muévete por los encabezados con la tecla H.
  2. para acceder a los gadgets usa la tecla E buscando los cuadros de diálogo. El primer gadget es "archivo del blog".
  3. esta página tiene un diseño sencillo. Las entradas o posts se encuentran en la mitad izquierda de la pantalla y los gadgets en la mitad derecha sobre la vertical.

domingo, 27 de marzo de 2016

Josep María Llompart, Edgar Allan Poe y los Teletubbies

Ahora que nos acercamos a la primavera y las almas frívolas necesitamos recordar el otoño y la decadencia, antes de afrontar con dignidad y una palidez bien cuidada, la extrusión de vida vegetal, el polen y la marea de nacimientos que traerá la fauna en los próximos meses, les planteo un breve homenaje a Edgar Allan Poe a través de la traducción de uno de mis poemas favoritos de Josep Maria Llompart.


Nevermore


 
Homenaje a Edgar Poe

Todos los otoños del mundo, otoños diáfanos y blancos de Noruega, delicados otoños castellanos, otoños de China con crisantemos, otoños sibilantes de montaña, fantasmas de otoños o de galicias, todas las hojas abandonadas, golpean los cristales de la ventana. Estoy entre manuscritos, viejas cartas de amor, rizos dorados, cantorales góticos. Solo contra la noche que llega, total, con pasos aterciopelados. El agua fina de la carcoma, como llovizna de octubre, moja lenta los estantes. Me arrulla la música precisa, cortante, del frío. Afuera crecen tumbas. Árboles sentimentales, colmados de pájaros, prenden rincones y humean, imprecisos, ovillando neblinas, lluvias. Cae mi mano derecha, poco a poco, hacia el suelo. Me olvido de ella. El cráneo de mi padre ríe sarcástico, hiriente, sin piedad, sobre la mesa del escritorio. Los muertos rastrean la casa, escudriñando cajones, revolviendo los muebles, buscando el hilo perdido, desesperadamente, detrás de los libros. Me encuentro de repente con la silueta de tu muerte, todavía en pañales, creciendo dormidita en la cuna. Aprieto los puños y me pongo en pie lleno de ira. Golpeo con rabia. Los libros, los papeles, los cristales y la lluvia. Abro de par en para las ventanas y las sedas. Blondas danzando desordenadas. Lloro. Muy circunspecto, el gesto polvoriento, estudiado, prácticamente feliz, me tiendo en el ataúd o en el silencio.




Una foto en blanco y negro, se ve a tres teletubbies desfilando en linea junto a Edgar Allan Poe cerrando la comitiva, todos con los nombres escritos sobre sus cabezas, de izquierda a derecha: Tinky Winky, Dipzy, Lala y Poe (Que ahora es Edgar Allan Poe). El paisaje de fondo es un cielo gris sobre una campo de lo que parece ser hierba en tonos grises oscuros sin otra cosa sobre la superficie, dando un aspecto desolado a la composición que realza la ironía del montaje con la comitiva.
Imagen vista en el tumblr de Cryptorchid


Nevermore

Homenatge a Edgar Poe

Totes les tardors del món, tardors amples i blanques de Noruega, delicades tardors castellanes, tardors de la Xina amb crisantems, tardors xiuladores de muntanya, fantasmes de tardors o de galícies, totes les desistides fulles, colpegen els vidres de la finestra. Sóc entre manuscrits, velles cartes d’amor, rínxols daurats, cantorals gòtics. Sol contra la nit que arriba, total, amb passes vellutades. Les gotineues dels corcs, com una pluja d’octubre, mullen lentes els prestatges. M’acarona la música precisa, tallant, del fred. A defora creixen tombes. Arbres sentimentals, feixucs d’ocells, encenen racons i fumegen, imprecisos, cabdellant boirines, pluges. Em cau la mà dreta, a poc a poquet, cap el trespol. M’oblido d’ella. El creni de mon pare riu sarcàstic, feridor, sense cap pietat, damunt la taula escriptori. Els morts sotjant la casa, escorcollant calaixos, regirant mobles, cercant el fil perdut, desesperadament, darrera els llibres. Endevino de sobte la silueta de la teva mort, encara de bolquers, creixent adormideta en el bressol. Estrenc els punys i m’alço irat. Colpejo amb ràbia. Els llibres, els papers, els vidres i la pluja. Obro de bat a bat la finestra i les sedes. Van en doina les randes. Ploro. Molt circumspecte, amb gest empolsegat, estudiat, feliç gairebé, m’ajec en el tat o en el silenci.



Nota sobre el autor


Josep Maria Llompart (Palma de Mallorca 1925-1993) se licenció en derecho en 1947 por la Universidad de Barcelona. Fue miembro de varias asociaciones y organismos vinculados a la cultura como la Obra Cultural Balear, la Associació d'Escriptors en Llengua Catalana y la Federació Llull d'Entitats Culturals dels Països Catalans, de las que también fue presidente en algún momento. Es autor de los poemarios Poemes de Mondragó (1961), La terra d’Argensa (1972), Memòries i confessions d’un adolescent de casa bona (1974), Urbanitat i cortesía (1979), Madràgola (1980), La capella dels Dolors i altres poemes (1981), Jerusalem (1990), Spiritual (1992) y Camins (1992). Ha publicado también los ensayos La literatura moderna a les Balears (1964), La literatura mallorquina contemporànea (1973), Retòrica i poética (1982), Països catalans? I altres reflexions (1991), y póstumamente, Els Nostres Escriptors (1996) y El Llac i la flama (1998). Tuvo una estrecha relación con la literatura galaico-portuguesa de la que tradujo al catalán autores gallegos, portugueses y brasileños.